En polvo, en cápsulas o simplemente usando las hojas de moringa para una infusión o ensalada, no te puedes perder los beneficios de esta “planta mágica”. Si buscas llenar tu cuerpo de nutrientes ¡sigue leyendo!
Aún una gran desconocida para muchos, la Moringa oleifera es una planta con grandes beneficios para nuestro organismo. Con un increíble contenido nutricional, antioxidante y medicinal en sus hojas, sus propiedades son tan reconocidas que se le conoce como “El Árbol de la Vida”.
Su origen viene de Asia, y ahora mismo la moringa es un cultivo importante en los trópicos. En Sudamérica destaca en Paraguay, Argentina, República Dominicana y Cuba. Como curiosidad, añadimos que Fidel Castro era un ferviente defensor de esta “planta mágica”, y le atribuyó incluso su propia curación.
El aporte diario natural de esta planta a nuestro organismo la categoriza sin duda como superalimento: 15 minerales de un total de 20, es 25% proteína natural, aporta 19 aminoácidos de un total de 22, y 9 aminoácidos esenciales de los 9 que necesitamos y no producimos. Por último aporta 7 vitaminas de un total de 13, y además tiene una alta capacidad antioxidante.
Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), las hojas son ricas en proteínas, vitaminas A, B y C, y minerales: muy recomendables para mujeres embarazadas y lactantes, así como para niños pequeños. También destacan sus propiedades antibióticas, anti-ulcerosas y anti-inflamatorias entre otras, pero tiene muchas más.
Para que nos hagamos una idea, comparada con otro alimentos, cada 100 gramos de polvo seco de hoja de Moringa Oleifera contiene aproximadamente:
- 9 veces la proteína del yogurt
- 17 veces el calcio de la leche
- 25 veces el hierro de las espinacas
- 15 veces el potasio de los plátanos
- 10 veces la vitamina A (beta caroteno) de las zanahorias
- 0.5 veces la vitamina C de las naranjas
Los suplementos de moringa, por ejemplo en cápsulas, aportan una dosis equilibrada de vitaminas y minerales, ayudan en la digestión y a combatir la inflamación. También se puede encontrar moringa en polvo para usar como condimento (nuestra opción favorita), y sus hojas se pueden tomar en infusión o añadir en ensaladas y batidos por ejemplo, sin alterar demasiado los sabores principales de las comidas. Recuerda que como cualquier planta o suplemento nutricional, se debe prestar atención a las cantidades y dosis recomendadas.
Lo que está claro es que la moringa puede resultar muy beneficiosa para todo tipo de personas, desde vegetarianos que buscan un mayor aporte de proteínas y de vitamina B12, a las personas mayores que quieran un aporte nutricional completo, si estás en período de lactancia o te mueves en un entorno oxidativo… O simplemente si quieres asegurarte de tomar los nutrientes necesarios, sus beneficios son muchos y ¡seguro que lo notas!
