Aprende a analizar el color y el olor de la orina para detectar posibles disfunciones en tu organismo. La prevención es salud y nada mejor que conocerse a uno mismo.
La orina es un deshecho del cuerpo que está formado por agua y partículas disueltas que el cuerpo no necesita. Los riñones se encargan de filtrar la sangre y generar la orina que se acumula en la vejiga para ser excretada posteriormente.
Existen situaciones y causas por las que la orina puede cambiar de color y olor, como por ejemplo el consumo de ciertos alimentos, medicamentos, suplementos y otros aspectos relacionados con la salud.
¿Cómo tomar la muestra?
Nada más sencillo, la operación es la misma que si se fuera a tomar una muestra para un laboratorio, es decir, la orina ha de ser tomada deshechando el comienzo y el final de la micción.
Lo ideal es tomar la muestra en un recipiente transparente para poder observar mejor su color y olor.
Color de la orina
Antes de nada, ha de quedar claro que una sóla muestra no es suficiente para llegar a ninguna conclusión. Es necesario al menos dos o tres día de muestras ya que muchas veces, la coloración de la orina depende de lo que necesita excretar el organismo en un determinado momento, y una vez excretado, el color vuelve a la normalidad.
Orina amarillo pálido: es el color más común y considerado normal, por lo que si este es su color no hay motivo de preocupación aparente.
Orina amarillo intenso: un color de la orina amarillo intenso puede indicar deshidratación en el cuerpo, por lo que en este caso recomendamos beber más cantidad de agua al día.
Orina amarillo claro o casi transparente: este color de la orina indica que se ha bebido grandes cantidades de agua y el cuerpo tiende a deshacerse de la que sobra, por lo que se asegura la hidratación del organismo. Este color también puede venir dado por el uso de diuréticos.
Orina amarillo oscuro: el color amarillo oscuro de la orina puede ser indicativo de problemas hepáticos o ictericia. Si este es su caso puede fijarse en si la parte blanca delos ojos o la piel están de color amarillento, si es así, aconsejamos visitar al médico. También puede estar relacionada con la ingesta de vitamina B o caroteno, o también por el consumo de medicamentos.
Orina naranja: la orina de color naranja puede estar provocada por el consumo de zanahoria, calabaza o de medicamentos. También podría ser porque exista una cantidad demasiado grande de vitamina C y el cuerpo se está deshaciendo de ella. La deshidratación es otro factor que puede tornar la orina de color naranja.
Orina roja: una orina de color rojizo puede ser provocada por el consumo de alimentos de ese color como pueden ser la remolacha, arándanos o las moras, o ciertos colorantes alimenticios utilizados en los alimentos, o suplementos de hierro. También puede indicar la presencia de sangre en la orina, por lo que si no se han consumido alimentos “rojos”, consejamos una visita al médico ya que este color de la orina puede indicar anemia, lesión renal, cistitis, tumor en vejiga o riñon, próstata inflamada, cálculos renales…
Orina marrón: la orina marrón puede ser provocada por el consumo de legumbres o de algún tipo de laxante. También puede indicar enfermedad hepática, por lo que si no se han realizado cambios en la dieta y la orina es marrón, aconsejamos visitar al médico para descubrir la causa. Una orina marrón también puede ser signo de deshidratación extrema, cálculos renales o problemas en la glándula pituitaria. Un producto con muy buena reputación para los cálculos renales es Resolutivo Regium, cuya fórmula a base de plantas lleva 90 años en el mercado ayudando a personas con problemas en las vías urinarias:
Orina verde: una orina de color verdoso puede estar provocada por una infección en el tracto urinario o por la toma de ciertos medicamentos. Si el color va acompañado de molestias en la micción debería visitar a su médico para descartar cualquier tipo de infección. También puede ser un color pasajero por el consumo de colorantes articificales. A algunas personas, los espárragos le cambian el color de la orina a un tono verdoso.
Orina azul: la orina de color azulado nos está advirtiendo de la existencia de un alto nivel de calcio o de alguna infección bacteriana en el organismo. Se recomienda acudir al médico para descartar cualquier infección y descubrir la causa del color de la orina. También puede ser un color pasajero por el consumo de colorantes articificales, como por ejemplo el azul de metileno que se utiliza en algunos medicamentos.
Olor de la orina
En la antigua roma, las mujeres bebían aguarrás con el único objetivo de que su orina tuviera un olor agradable y así conquistar a su pretendiente. Era un alto precio ya que el aguarrás podía acabar con sus vidas. Al igual que el aguarrás, existen muchas sustancias y situaciones en las que el olor de la orina puede cambiar. Generalmente la orina no tiene un olor demasiado fuerte.
Olor picante: si la orina tiene un olor parecido al amoníaco, puede indicar que existe una infección o cálculos en los riñones, o también que existe deshidratación ya que la falta de agua en el cuerpo provoca una mayor concentración de deshechos en la orina y por tanto una potenciación de su olor. Las proteinas también pueden generar un olor más fuerte en la orina.
Olor dulce: el olor dulce o afrutado de la orina es signo de una diabetes no tratada, por lo que si este es el caso, es conveniente visitar al médico para descartar la enfermedad.
Olor muy desagradable: un olor de la orina desagradable puede indicar que existe una infección en el organismo. Este olor también puede ser provocado por el consumo de espárragos cuyo olor de la orina es característico. y desaparece cuando se dejan de consumir. Algunas personas cortan la punta de los espárragos para evitar el olor.
Para finalizar, comentar que para un correcto funcionamiento del organismo se recomienda beber al menos dos litros de agua al día (también cuenta el agua que pueda ser ingerido en sopas o similares).
Tampoco se ha de olvidar que cuando se tengan ganas de orinar hay que ir al baño, ya que la contención de la orina extrema puede sobredistender la vejiga.
