La Equinacea tiene como propiedad principal la capacidad de estimular a nuestro sistema inmunológico, además también tiene propiedades antimicrobianas que le confieren una auténtica alternativa al uso de antibióticos. Si lugar a dudas, la Equinacea es considerada como el antibiótico natural por excelencia que toma importancia con la llegada del otoño y el invierno, que es cuando las vías respiratorias altas son amenazadas por bacterias y virus.
La Equinácea estimula el sistema inmunológico aumentando la producción de glóbulos blancos. También se ha comprobado que es capaz de estimular la producción de interferón, una protenina que nuestro organismo fabrica para neutralizar virus.
La Equinacea puede ser utilizada en la prevención y curación de:
-Gripes y resfriados
La Equinacea ayuda a reducir los síntomas y a acelerar la curación.
-Sinusitis
La Equinacea reduce la inflamación de los senos nasales y alivia el dolor.
-Bronquitis
La Equinacea reduce la inflamación de los bronquios.
-Inflamación de garganta
La Equinacea promueve la curación de faringitis, amigdalitis… reduciendo la infección, eliminando los microorganimos y suavizando las molestias.
La Equinacea también puede ser utilizada para combatir enfermedades corporales como:
-Infecciones genitales
La Equinacea actúa como antibiótico natural que es, puede ser utilizado junto con los antibióticos convencionales para acelerar el proceso de curación. Existen algunos estudios que demuestran que la Equinacea puede aumentar la efectividad de los medicamentos utilizados en las infecciones genitales, sobre todo si han sido originadas por cándida albicans.
-Enfermedades de transmisión sexual
Sus propiedades antimicrobianas le confieren la habilidad de ayudar a prevenir enfermedades de transmisión sexual, sobre todo en los casos de sífilisi y gonorrea. Con respecto a los casos de SIDA, existen opiniones controvertidas con respecto a su efectividad, por un lado, algunos especialistas opinan que no tiene ningún efecto sobre esta enfermedad, y por otro están los que opinan que aunque no frena el avance, si que ayuda a evitar la aparición de otras enfermedades.
-Infecciones del aparato urinario
La Equinacea puede ser utilizada para combatir cistitis o uretritis.
-Herpes
Se sabe que los herpes aprovechan un organismo bajo en defensas para evolucionar. La Equinacea fortalece las defensas y retrasa la aparición de brotes de herpes labial, genital o zoster.
-Infecciones de oído
Al aumentar las defensas del organismo, la Equinacea contribuye a combatir las otitis.
-Defensas bajas
La Equinacea puede ser utilizada en el caso de recuperación de otras enfermedades en las que se produce una bajada notable de las defensas, ayudará a acelerar la recuperación.
La Equinacea no sólo sirve para aumentar las defensas, también tiene otros usos como:
-Estimulación del aparato digestivo
La Equinacea estimula el apetito al aumentar la secreción salivar, y también favorece la digestión de estómagos perezosos. También ayuda en los casos de “boca seca”.
-Antiinflamatorio
Como antiinflamatorio, la Equinacea resulta útil en el tratamiento de lesiones en músculos y tendones, en especial aquellos producidos durante o después de realizar deporte.
Es posible consumir Equinacea en forma de planta seca o en forma de complementos normalizados que permiten una utilización más práctica. Estos complementos pueden ser en forma de comprimidos, cápsulas, tintura… Por lo general y en caso de contacto directo con la planta, se produce una leve sensación de picor en la legua y boca que es totalmente normal y en ningún caso perjudicial.