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La depresión y los alimentos

¿Puede la alimentación influir en el estado de ánimo de una persona? La respuesta es sí. A lo largo de este post encontrarás algunas sugerencias de cambios en la dieta para combatir la depresión.

La depresión es cada vez más común en la sociedad en la que vivimos. Por desgracia, quien la padece la conoce muy bien, y también sabe que es difícil de entender por el resto del mundo. Es un malestar que va y viene, a veces mejora un poco pero las recaídas son frecuentes. En muchas ocasiones, la depresión es tratada con terapia y antidepresivos.

El ejercicio físico intenso, sin lugar a dudas mejora el estado depresivo, durante la realización del mismo, el cerebro está concentrado y no tiene tiempo de pensar en otra cosa, además se generan endorfinas que nos hacen sentir mejor.

Un estudio en los Estados Unidos (high school seniors’ struggles with depression) revela que:

  • El 23% de las personas con depresión no pueden dormir
  • El 36% de las personas con depresión no pueden recordar cosas
  • El 30% de las personas con depresión se sienten agobiadas

Otros se sienten perdidos, odiados, o se sienten como si se estuvieran ahogando, como si les faltara el aire.

La depresión es frustrante para quien la padece, y a pesar de ser muy común es difícil de tratar.

¿Cómo puede influir la alimentación en la depresión?

Nuestro cerebro es egoísta y necesita un montón de energía para trabajar de forma correcta y crear neurotransmisores que envían señales químicas al sistema nervioso.

Si el cerebro no tiene energía o los nutrientes no son los correctos, entonces no tendrá todo lo necesario para funcionar bien. En realidad, un estudio americano sugiere que los alimentos procesados pueden incrementar el riesgo de padecer depresión hasta en un 60%

Las citoquinas son proteínas que regulan la función de las células en la comunicación con otras células. Pueden ser pro-inflamatorias o anti-inflamatorias. Las citoquinas son “manipuladas” por la alimentación, por ejemplo, el consumo de pescado con aceite DHA puede suprimir ciertas citoquinas pro-inflamatorias.

Existe una teoría que indica que las citoquinas pro-inflamatorias pueden interaccionar con otras proteínas del cerebro, promoviendo cambios que contribuyen a padecer depresión.

En resumen: el cerebro es el responsable de la depresión y debe ser tratado con mimo.

¿Qué alimentos pueden mejorar la depresión?

Todo aquello que beneficia a nuestro cuerpo (aire puro, sol, agua, ejercicio, vitaminas…) beneficia a nuestro cerebro, y de eso se trata: si tratamos bien a nuestro cerebro, nuestro cerebro nos tratará bien, por lo que los alimentos relacionados con el bienestar del cerebro nos pueden ayudar a combatir la depresión.

  • Ácidos grasos omega 3 (pescado, frutos secos, semillas…): los ácidos grasos omega 3 ayudan al cerebro a funcionar de forma correcta. Son fundamentales para el desarrollo del mismo y para desempeñar sus funciones.
  • Vitaminas del grupo B (carne, huevos, marisco, vegetales de hoja verde y legumbres): ciertos estudios indican que la deficiencia de vitamina B (en concreto la deficiencia de B12), puede estar relacionada con la depresión, aunque no se sabe cómo. El estudió se realizó entre 153 personas, de las cuales, a 76 de ellas se le administraron placebos y a 77 se le administraron vitamina B6, B12 y ácido fólico durante 52 semanas. El estudio demostró que la vitamina B a corto plazo puede no ser decisiva, pero a largo plazo mejoró la depresión de los pacientes tratados con vitamina B.
  • Vitamina D (sol, cereales enriquecidos, pan, zumo y leche): la vitamina D es básica para el buen funcionamiento del cerebro, una deficiencia de esta vitamina se relaciona a menudo con depresiones y desordenes del estado de ánimo.
  • Selenio (bakalao, nueces de brasil, avellanas, aves de corral): el selenio es un mineral esencial para el cerebro, y ha de ser ingerido con la dieta. El selenio colabora con otros nutrientes para crear antioxidantes. El mecanismo por el cual el selenio ayuda frente a la depresión no está claro todavía, pero se piensa que es debido a sus propiedades antioxidantes.
  • Triptófano (pavo, leche, ternera, huevos): el triptófano es un aminoácido precursor de la serotonina, que está involucrada en la regulación del sueño y del placer, por lo que sin lugar a dudas, puede ayudar a mejorar los estados depresivos.

Hay que tener en cuenta que el estado depresivo no sólo ha de ser tratado con la alimentación, pero sin lugar a dudas influye en el estado de ánimo de las personas.

Algunos consejos adicionales a tener en cuenta son:

  • Consumir productos “enteros”, se deben evitar los productos pre-cortados o similares ya que han sido manipulados.
  • Evitar alimentos menos saludables: alcohol, cafeína, alimentos procesados o azúcar.
  • Ayudar al intestino: el intestino filtra los nutrientes, y para que estos sean asimilados, ha de estar en perfectas condiciones. Para ello hay que cuidarlo consumiendo productos lácteos fermentados como el yogur o tomando suplementos probióticos.

Sin lugar a dudas, una dieta saludable y algo de ejercicio regularmente, ayudan a sentirse mejor con uno mismo, y si nos sentimos bien con nosotros mismos, nos sentiremos mejor con el resto del mundo, y como consecuencia viviremos mejor y más felices.

Alicia Navas
Fundadora de El Búho Verde, trabaja con los laboratorios de complementos alimenticios para traerte los productos naturales con las fórmulas más efectivas. Su misión también consiste en mantener una comunicación directa y fluida para asegurar el mejor servicio a los clientes de El Búho Verde.